Todo sobre la autonomía de los coches eléctricos

Durante los últimos años, la industria del automóvil está inmersa en un proceso de cambio útil y necesario. La electrificación de los vehículos es una realidad que día a día adquiere gran relevancia. Claro ejemplo lo arrojan las cifras de ventas, que en 2021, se vieron triplicadas a nivel mundial. La normativa europea en esta materia es cada vez más estricta, provocando que los gobiernos de los distintos países destinen ayudas públicas para facilitar a los usuarios el acceso a este tipo de vehículos. El perfeccionamiento de los medios tecnológicos, la creciente conciencia social sobre el cuidado del medio ambiente y el cambio climático, son factores que fomentan el auge de esta tendencia.

Sin embargo, existe un aspecto muy cuestionado al hablar de los vehículos eléctricos que viene generando dudas y numerosos debates. Nos referimos a la autonomía de este tipo de coches que abogan por la movilidad verde.

Cuando hablamos de autonomía de los vehículos eléctricos, nos referimos a la cantidad máxima de kilómetros que puede recorrer un coche hasta agotar por completo la carga de su batería.

Las marcas certifican legalmente sus cifras de autonomía y consumo a través de una serie de pruebas en base al Ciclo WLTP (Worldwide Harmonised Light Vehicle Test). Si bien, los usuarios se muestran escépticos antes estos datos oficiales, ya que en realidad y por regla general, la autonomía real de la mayoría de vehículos eléctricos oscila entre el 75 y 80% del porcentaje oficial.

Una explicación a este baile de cifras la encontramos en el impacto que produce la temperatura ambiental, ya que, tanto el calor, y sobre todo el frío, afectan negativamente reduciendo dicha autonomía. El conjunto de pruebas que constituyen el WLTP son realizadas en condiciones controladas, sin que el clima ni otro tipo de agentes, como el viento, el estado del tráfico, la orografía del terreno, o la particular forma de conducir de cada persona, incidan en ellas.

Se ha comprobado que los vehículos eléctricos optimizan su autonomía a una temperatura de 21,5 grados centígrados, donde no sería necesario utilizar ni calefacción, ni aire acondicionado para mantener el habitáculo a una temperatura agradable. De esta forma, la energía eléctrica se utilizaría exclusivamente para mover el coche y no para climatizar el interior.

En nuestro día a día, la usabilidad de nuestro coche eléctrico nos la va a determinar la suma de la autonomía de este, más el tiempo de recarga de la batería. Con este dato podremos decidir qué tipo de vehículo eléctrico elegir en base a nuestras necesidades diarias. Es decir, nuestros hábitos de conducción particulares, los kilómetros que solemos conducir diaria, semanal y mensualmente, son los que precisarán el rango de autonomía necesario.

Otro factor que afecta a la autonomía de un eléctrico sería la capacidad de la batería, que nos indica qué cantidad de energía puede almacenar, medida en kWk (kilovatios/hora). A mayor capacidad, mayor autonomía. Las cargas deben hacerse hasta el 90% de su capacidad para los desplazamientos habituales, no debiendo caer esta carga por debajo del 20%.

En este aspecto, los actuales SUV 100% eléctricos de Volvo, C40 Recharge y XC40 Recharge ofrecen una autonomía real en torno a los 300km. Con la llegada en los próximos meses de los nuevos motores para dichos modelos, esta autonomía real se verá incrementada por encima de los 400km. Durante el último trimestre de 2023 saldrá al mercado el Volvo EX90, el nuevo siete plazas con 600 km de autonomía.

Nuestro estilo de conducir y la velocidad a la que lo hagamos también resultan muy influyentes en la autonomía de nuestro vehículo eléctrico. Mientras más velocidad demandemos al coche, más gasto energético tendrá. Del mismo modo, si frenamos y aceleramos continuamente de manera agresiva, la autonomía se resentirá igualmente.

La carga de nuestro coche es otro elemento que incide de forma directa en la autonomía del eléctrico. A mayor peso, más consumo de energía. Pasajeros, maletero cargado de equipaje, accesorios como portabicicletas, cofres o remolques son condicionantes que harán que dicha autonomía se vea mermada.

No obstante, teniendo en cuenta una serie de consejos, podremos contribuir a alargar la autonomía de nuestro coche:

• Establecer anticipadamente la ruta para elegir el lugar con el tráfico más fluido y carreteras con condiciones más óptimas.
• Vigilar la presión de los neumáticos para llevar siempre la adecuada.
• Evitar acelerar y frenar bruscamente. Con nuestros modelos XC40 Recharge y C40 Recharge, al frenar con suavidad conseguiremos recuperar energía gracias al sistema de frenada regenerativa, lo que contribuirá a aumentar la autonomía en ciudad.
• Controlar el uso de la climatización del habitáculo.
• Tener en cuenta la degradación natural de la batería y la consecuente reducción de autonomía por el uso.

En España, los usuarios del coche eléctrico deben enfrentarse a un hándicap importante a la hora de planificar recorridos de larga duración, ya que estamos a la cola de Europa en número de puntos de recarga (254 por cada millón de habitantes, siendo de carga lenta más del 80%).

A través de normativa en esta materia, como el Real Decreto-ley 29/2021 de 21 de diciembre, se pretende impulsar la estructura de puntos de recarga en territorio nacional, acelerando los trámites burocráticos y estableciendo dotaciones mínimas de estos puntos en edificios de uso distinto al residencial privado. Por su parte, el Real Decreto-ley 23/2020 del 23 de junio, declaró de utilidad pública a “las infraestructuras de recarga ultrarrápida con potencia superior a 250 kW”, con el objetivo de facilitar el despliegue de una red suficiente de estaciones de recarga de alta potencia y terminar así con la "ansiedad de rango o ansiedad de autonomía".

Por último, resaltar la novedad para los nuevos XC40 Recharge Y C40 Recharge, que pasarían a ser de tracción trasera, lo que mejoraría notablemente tanto su autonomía como sus tiempos de carga. Como ejemplo de esta mejora, para la gama Twin Motor AWD, los dos motores de 204 CV (150 kW) anteriores se han sustituido por unas unidades de nuevo desarrollo. El propulsor del eje delantero es un asíncrono de 149 CV (117 kW), mientras que el del trasero es uno de imán permanente con 249 CV (183 kW). A esto habría que sumar la batería de 82 kWh. En este caso, las autonomías son de 500 km WLTP en el XC40 y de 507 km WLTP en el C40.

En palabras de Javier Valera, director de operaciones y director ejecutivo adjunto, “estas mejoras son un gran paso en el esfuerzo por convertirnos en un fabricante de vehículos totalmente eléctricos antes de 2030”. “La autonomía y el tiempo de recarga son ahora factores decisivos para un mayor número de clientes y estas mejoras hacen que nuestros modelos totalmente eléctricos sean aún más atractivos”.

 

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