Diferencias entre los vehículos híbridos y los híbridos enchufables



Diferencias entre los vehículos híbridos y los híbridos enchufables

El futuro del automóvil se encuentra marcado por continuas creaciones tecnológicas que persiguen la sostenibilidad, reduciendo la contaminación del medio ambiente. Cada día surgen avances destinados a revolucionar nuestros hábitos y costumbres. En concreto, la automoción es uno de los sectores que más desarrollo está experimentando en este sentido. 

La velocidad de estos avances es tan grande, que la mayoría de las veces se desconoce realmente el significado de algunas tecnologías y el funcionamiento de cada una de ellas. Si te sientes identificado con esta situación, no te preocupes. Hoy en Vypsa, te ayudamos a conocer en profundidad los vehículos híbridos y los híbridos no enchufables para que puedas distinguir las diferencias entre ambos. Dos formas de aplicar la electrificación muy parecidas, pero con algunos detalles que las hacen diferentes. 



¿Qué es un vehículo híbrido?

Un coche híbrido es aquel que combina dos tipos de motor, por un lado un motor de combustión interna, que puede ser diésel o gasolina (más común), y uno o varios motores eléctricos alimentados por una serie de baterías complementarias a la base o principal.

La tecnología híbrida eléctrica se creó para servir de puente entre los vehículos de combustión y los eléctricos. Hoy en día, uno de los motivos por los que cada vez se fabrican más coches híbridos se debe a la normativa europea. Ésta cada vez es más restrictiva con las emisiones de dióxido de carbono, limitándolas para que no pueda distribuirse ningún vehículo que supere los 95 gramos. Por supuesto, de no cumplir con esta normativa, la multa tendrá un importe relativo por coche y por cada gramo de CO2 que supere el umbral establecido. Como consecuencia, las marcas se ven afectadas pudiendo llegar a sufrir sanciones millonarias. Además de provocar cambios en la sociedad, como las restricciones en ciudades más concurridas para disminuir el uso de los vehículos de combustible.


Tipos de tecnología híbrido eléctrica

La tecnología híbrida eléctrica se clasifica en dos tipos. Por un lado, encontramos los vehículos híbridos convencionales y por otro lado, los vehículos híbridos enchufables.

El híbrido convencional o también conocido por las siglas HEV, es un coche que funciona con un motor de combustión interna y con uno o varios motores eléctricos. Esto hace que sea posible circular con la pequeña capacidad de sus baterías siempre que los trayectos que se vayan a realizar sean cortos. Éstas baterías se recargan con la energía producida en cada frenada. También lo hacen a través de la propulsión que realiza el motor de combustión, generando la misma energía eléctrica. Cabe destacar que los HEV, actualmente se encuentran a salvo de las restricciones para su circulación en las grandes ciudades, ya que, se identifican como vehículos ECO.

El híbrido enchufable o PHEV, es un coche constituido por un motor de combustión interna y con uno o varios motores eléctricos. La diferencia con el anterior tipo radica en que las baterías del híbrido enchufable también se pueden recargar a través de un punto de carga. Éstas disponen de mayor autonomía y potencia, siendo posible alcanzar los 40 km en carretera. Los PHEV son identificados como vehículos 0 emisiones, es decir, el nivel más elevado de la sostenibilidad de igual forma que un vehículo puro eléctrico al 100%.

Si estás pensando en la idea de adquirir un vehículo híbrido enchufable, asegúrate previamente de disponer de un punto de carga cómodo y accesible. De otra manera, no podrás exprimir todo el potencial eléctrico que poseen estos coches y finalmente harías más uso de su motor de combustión.

 

Entonces, ¿En qué se diferencian realmente?

Después de conocer los dos tipos de vehículos híbridos que existen en el mercado, necesitarás conocer las características que marcan realmente la diferencia entre ambos. 

A continuación, te contamos al detalle las diferencias entre un vehículo híbrido y un vehículo híbrido enchufable.

El motor eléctrico

Mientras que un coche híbrido enchufable requiere conectarse a la red eléctrica para efectuar su recarga, el híbrido convencional no lo necesita (dispone de motores eléctricos que se recargan, como hemos comentado anteriormente).

Las baterías

En el caso de los híbridos enchufables, sus baterías son de mayor tamaño, capacidad y potencia. Esto se debe a su posibilidad de conexión a la corriente eléctrica, permitiendo realizar trayectos más duraderos. Sin embargo, los híbridos convencionales no disponen de estas posibilidades.

La autonomía

Las distancias son más largas en carretera con los vehículos híbridos enchufables, ofreciéndo al usuario una conducción completamente eléctrica. Al contrario que en los vehículos híbridos convencionales, que permiten distancias más cortas de autonomía.

El modo de conducción 

Al circular con el motor eléctrico, hay un silencio que destaca en la marcha y en el freno. Esto se debe a que al inicio de la trayectoria no acciona el sistema de frenos, sino el motor eléctrico. De esta forma, aprovecha para generar electricidad y recargar las baterías.

La conducción eficiente en estos vehículos se puede llevar a cabo por ejemplo, en las aceleraciones. Se recomienda realizarlas con suavidad para aprovechar el motor eléctrico cuando más energía se necesita. Además de sacar partido al cuadro eléctrico de propulsión.

La recarga

En el caso de los HEV, sus baterías sólo pueden recargarse con las frenadas o la desaceleración. Sin embargo, los PHEV al ser más potentes, las recargas se pueden realizar también en puntos establecidos para ello o en casa.

Las etiquetas normativas

Los distintivos ambientales de la DGT establecen diferentes etiquetas según el tipo de vehículo híbrido. Los coches enchufables que dispongan de una autonomía eléctrica de aproximadamente 40 km, llevarán la etiqueta “cero”, mientras que para los híbridos convencionales sería “eco.

 ¿Qué opción se ajusta más a ti?

Esta cuestión dependerá de tus necesidades y estilo de vida, aspectos determinantes según el uso que puedas darle al vehículo en tu día a día. Ya has podido comprobar que ambos vehículos disponen de cambio automático, y que los modos de conducción pueden ser 100% eléctrico, híbridos o con motor de combustión.

Si tus desplazamientos habituales son en ciudad y no dispones de un punto de carga, quizás la mejor opción para ti con un consumo muy reducido, es un vehículo híbrido convencional. Por el contrario, si dispones de una estación de carga cercana o un enchufe doméstico, y tus trayectos entran dentro del rango de autonomía eléctrica, sin duda tu elección más interesante sería un híbrido enchufable.

Sin lugar a dudas, tanto los vehículos híbridos y los vehículos híbridos enchufables son dos tecnologías que apuntan hacia un futuro de electrificaciones completas. Volvo Cars estudia así un futuro totalmente eléctrico para los próximos años, realizando acciones que persiguen continuamente una movilidad más sostenible, limpia y respetuosa con el medio ambiente. 

Ahora ya sabes las diferencias entre un vehículo híbrido convencional y un vehículo híbrido enchufable. Encuentra el tuyo en tu concesionario Vypsa más cercano.

 

 


 

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