7 malos hábitos que cometemos al conducir y que pueden provocar averías en nuestro vehículo
Algunos conductores realizan a diario, casi de manera involuntaria, una serie de acciones al volante que pueden derivar en problemas mecánicos que, no solo acortan la vida del vehículo, sino que también suponen un importante desembolso económico a la hora de arreglarlo.
¿Sabes cuáles son los hábitos negativos más comunes que pueden provocar averías en nuestro vehículo? Toma nota de ellos e intenta evitarlos:
- Apoyarse en la palanca de cambios. Aunque parezca una acción inofensiva, puede provocar serios daños. La presión ejercida por el peso del brazo desgasta y provoca daños en los mecanismos internos de la palanca que pueden afectar también a la transmisión y al engranaje.
- Conducir con el coche en reserva. El depósito de gasolina suele acumular impurezas y suciedad que afectan a los inyectores y pasan al motor cuando hay poca gasolina en él. Además, la bomba de combustible puede averiarse debido a la falta de lubricación y de refrigeración.
- Cargar el coche en exceso. Llenar el maletero hasta el máximo provoca que el coche no reaccione con normalidad ya que, por ejemplo, con peso excesivo las frenadas son más largas. Además, la seguridad puede verse afectada al restar visibilidad al conductor.
- Mantener pisado el embrague. El embrague solo debe utilizarse en periodos cortos de tiempo. Se trata de un mecanismo que funciona por fricción, por lo que, cuanto más veces se pise, más rápido se desgastará. Su uso continuo en momentos innecesarios también puede provocar un fallo repentino.
- Uso excesivo de los frenos. Frenar bruscamente provoca que los discos y las pastillas de freno se desgasten, además de requerir un sobreesfuerzo por parte de neumáticos y suspensiones. Esta acción también supone un mayor gasto de combustible.
- Pasar por badenes a velocidades altas. Los neumáticos son los principales damnificados cuando pasamos por un badén sin reducir la velocidad. El coche con estos resaltos provoca que se deformen. La suspensión y los amortiguadores también pueden sufrir averías derivadas de esta mala práctica.
- Retrasar el mantenimiento del vehículo. Todos los vehículos deben pasar revisiones mecánicas periódicas para mantenerse en buen estado, cuya periodicidad dependerá de lo indicado por el fabricante en el manual del coche. Retrasarlo puede acarrear serios problemas de seguridad que, además, pueden afectar al vehículo restándole tiempo de vida.
Desde Vypsa os recomendamos evitar estas malas prácticas a la hora de conducir tanto para proteger vuestro vehículo y alargar su vida útil como para garantizar la seguridad vial de conductores y peatones.
Contactar con el concesionario Atrás